En los planes de Dios no hay casualidades. En este mundo obsesionado con la Planificación Estratégica, el control de variables y entender el entorno en que nos movemos, el único que es capaz de administrarse con un conocimiento cabal de todo lo que ocurre sin escapársele un detalle es el Dios de La Biblia. Por ello, el cuidado personalizado que Él tiene por cada uno de nosotros nos llena de gozo en un mundo cada vez más impersonal. Entonces, al saber que Dios nos trata en forma tan cuidadosa, conociendo nuestros tiempos y desarrollo espiritual personal no debe extrañarnos conocer historias como la de Guillerm0, un oyente de RTM Uruguay que vino a visitarnos el pasado mes de Marzo de 2010 a nuestra oficina y nos contó su historia.
Guillermo sintoniza la programación de RTM UY por el 610 AM desde hace dieciocho años. En 1992 entregó su vida a Cristo, escuchando el programa A Través de La Biblia.
En aquel tiempo acostumbraba escuchar música folclórica en Radio Clarín, y en un cambio “casual” (o causal) de estación encontró a Samuel Montoya en el programa A Través de La Biblia hablando sobre el libro de Isaías. Él experimentó en su propia vida la verdad de que la Palabra de Dios es “como una espada de doble filo” capaz de penetrar hasta lo más profundo del alma del ser humano. En ese momento no llegaba a entender como podía ser, pero lo que decía esa persona (Samuel Montoya en ATB) por un programa de radio era tan similar a lo que le sucedía en su vida que quedó enganchado y siguió escuchando, descubriendo cómo las respuestas que daban a su problema eran tan sabias y adecuadas a su situación particular. Ese día, la lectura del texto de la Biblia, impactó lo más profundo de su vida, y esa noche al lado del receptor de radio, de rodillas y con lágrimas en sus ojos entregó su vida a Cristo.
Hoy está pasando por una serie de grandes luchas, ha perdido el trabajo cuando le quedaban tan sólo tres años para jubilarse, y además perdió hace unos años atrás a una hija.
Sin embargo y a pesar de ello, Guillermo afirma que los programas de RTM a través del 610 AM son, noche a noche, una fuente de inspiración y de aliento para continuar día a día en el camino de Dios.
Esta historia de Guillermo nos alegra muchísimo, porque nos da cuenta que el trabajo de producir y emitir estos programas no es en vano sino que produce fruto que perdura y se multiplica con efectos que se extienden a la eternidad. Guillermo pasó varios años hasta que nos contó su historia hace pocas semanas.
Nos gustaría animar a todos quienes han llegado al Señor o son alimentados espiritualmente por la programación de RTM que nos hagan saber de ello para saber cómo desarrollar mejor nuestra tarea, conociéndolos a ustedes y las necesidades que enfrentan para producir una mejor programación.